Qué verdad es cuando decimos los padres que queremos lo mejor para nuestros hijos, desde que nacen te desvives por ellos y porque no les falte de nada, intentas que desde bebés sepan lo mucho que les quieres y que darías todo por ellos. Cuando van al cole intentas que sea al mejor, quieres que tenga la mejor educación y por supuesto lo apuntas a muchas clases extraescolares, inglés con un profesor nativo, música para que sepa tocar instrumentos además de solfeo, algún deporte que también le gusta mucho y no queremos que sea un niño sedentario y así un montón de cosas, claro entre tanto los padres no hacemos otra cosa que trabajar y cuidar de ellos, intentamos echar cuantas más horas mejor de manera que no les falte de nada. pero claro llega una crisis al parecer mundial y todo se viene abajo, ya que el trabajo flojea y los pocos ahorros que ibas guardando para que tu hijo vaya a la universidad ves como van desapareciendo poco a poco, no llegas muy hoguero a fin de mes y no te queda más remedio que ir tocándolo.
Y claro en menos que te das cuenta tu hijo ha crecido y quiere estudiar quiere ir a la universidad y no solo debes comprarle los libros necesarios sino que debes pagar la matrícula y te ves entre la espada y la pared sabiendo que por muchas horas que trabajas y por mucho que intentas ahorrar la hucha siempre se ve vacía. Claro buscas una solución no te queda más que pedir un crédito a tu banco, y te das cuenta que aun habiendo tenido la nómina durante décadas, y un dinero guardado en su banco lo único que recibes de ellos es una patada en el culo casi diciéndote que no vuelvas por allí, y es que encima hasta desagradecidos y en vez de montar el pollo te centras en lo importante que es buscar el dinero de la universidad, como por suerte internet llegó para hacernos la vida mucho más fácil encuentras en una página web préstamos urgentes por lo que te informas de las condiciones y del tipo de interés y es aquí justo donde por fin ves la luz que tanto esperabas una luz que hace que puedas pagar la matrícula y que tu hijo vaya a estudiar, tan solo esperas que aproveche la oportunidad sino lo vas a tener trabajando de barrendero hasta que cumpla los cuarenta.