Si eres de los viajeros indecisos que quieren hacer todo y al final no hacen nada por no haber elegido algo en concreto, traemos para ti una lista de cinco cosas que debes hacer en el Camino de Santiago desde Sarria.
Así que lee atentamente, porque pondremos tu creatividad a volar.
5 cosas que debes hacer en el Camino de Santiago.
Visitar la iglesia de Santa María de Eunate.
Esta iglesia llama muchísimo la atención por su peculiar forma octogonal. Fortificada con múltiples arcos y de un atractivo envidiable, se presume que puede tener como origen a los Caballeros Templarios, aunque ciertas teorías no se han confirmado todavía, ¿serás tú quién las confirme?
El Faro de la Plata.
Quizá un faro no parezca algo muy llamativo ni de urgencia, es más, se podría decir que puedes prescindir de él, pero no creemos que quieras perderte la magnífica vista que se puede tener desde este.
Subir sus empinadas y forzosas escaleras supone un reto, pero cuando llegas a la cima, sabes que ha valido totalmente la pena al ver tan espectacular paisaje.
El Puente de la Reina.
Más que el puente per sé, lo que llama la atención de esta parada es que podemos realizar el mismo camino que hacían las primeras generaciones de peregrinos en el siglo XI.
Como dato interesante: la Reina Doña Mayor manda a construir este puente, pensado como una pasarela para que el peregrino pudiese apreciar la belleza del río Arga.
Viñedos.
Europa es bien conocida por su gran variedad de vinos y, como no puede ser de otra manera, por sus viñedos.
Hacer el Camino de Santiago te da la oportunidad de caminar entre los famosos viñedos. Indiferentemente de la ruta que elijas tomar, cada uno cuenta con grandes viñedos, que refrescan al peregrino al sentirse agua entre estos frutos con los que se elabora la más antigua de las bebidas.
Molinos de viento.
Si como nosotros eres un lector empedernido, puedes entregarte a la total locura y dejar salir al Don Quijote que todos llevamos dentro y caminar entre los molinos de viento (ojo, sin darles una estocada cuan gigante, que luego vienen los problemas).
Aunque es cierto que si hacemos esta actividad en un día de viento fuerte, el camino puede tornarse algo forzado.
Expande tus horizontes.
¿Iglesias? ¿Faros? ¿Un puente? Quizá no sean las cosas que se te vienen a la mente cuando planeas un viaje, pero te aseguramos que no te vas a arrepentir de realizar estas actividades.
Abrirte a nuevos horizontes es perfecto para alimentar el alma y tu cultura general. El momento de intentarlo es ¡ahora! Así que empaca todo y lánzate a esta aventura.
