Más allá de la creencia de que los detectives privados utilizan una gabardina, sombrero, gafas y una lupa, lo cierto es que lucen como cualquier persona normal, esa imagen que nos han vendido por medio de las películas es totalmente errada, los detectives pueden vestir casi cualquier cosa para pasar desapercibidos.
Lo que si es cierto es que esta es una profesión totalmente legal y que está regulada; para poder ejercerla se debe haber cursado los estudios de detective privado en la universidad, estos estudios tienen una duración de tres años; pero además de tener el título de detective, es obligatorio que cumpla con otros requisitos.
Debe estar dado de alta para el impuesto de actividades económicas de hacienda y autónomos, además de contar con la habilitación del Ministerio del Interior; los detectives profesionales son los únicos profesionales que pueden realizar actividades de investigación privadas.
Los detectives privados son los únicos profesionales que pueden investigar legalmente a otra persona; adicionalmente de tener un título universitario un detective privado puede y debería tomar otros cursos adicionales antes de salir a prestar sus servicios, esto lo ayudará en el campo de trabajo.
Casos para los que se suelen contratar detectives privados
Los trabajos de los detectives privados hoy es uno de los servicios más solicitados comenzando por las empresas, contratan los servicios de un detective privado para casos de competencia desleal, de bajas fingidas por parte de los empleados, casos de absentismo o bajo rendimiento en el trabajo.
Otros casos bastante recurrentes son los que tienen relación con el entorno familiar, se abren investigaciones familiares para indagar en los casos de medidas de divorcio, cuando se tienen menores de edad de por medio, para saber cuál de los padres debe quedarse con la custodia del menor.
Algunos padres suelen contratar servicios de detectives a fin de que sigan a sus hijos y estudien comportamientos extraños en ellos, los cuales puedan estar asociados a las drogas o al alcohol.
Para buscar o localizar personas, bien sea porque alguien quiere ubicar una persona que no ve desde hace mucho tiempo, para casos de herencias, para entregar alguna demanda o para buscar a algún hijo que ha dejado el hogar.
Estos son algunos de los servicios que puede prestar un detective privado, pero son muchas más las funciones que desempeña este profesional; hoy en día sus servicios son indispensables para personas particulares empresas, abogados y en algunas ocasiones para los cuerpos policiales.