En el día de hoy, en estas líneas que escribimos para vosotros y para vosotras, vamos a hablar del mundo de los desguaces. Sin embargo no os vamos a decir las ventajas que pueden tener, y tampoco vamos a hablar de lo que tenemos que hacer para poder montar nuestro propio desguace. Lo que vamos a hacer a continuación, es relatar nuestra propia experiencia. Una experiencia que tiene que ver con la manera en la que nosotros, yo mismo en este caso, conseguir un conjunto de piezas para mi vehículo en un desguace. Y lo mejor de todo, es que lo hice a través de Internet. De hecho, en este enlace, vais a poder ver la plataforma digital a la cual yo accedí y la verdad es que me dejó encantado.
Lo primero que hice, aunque estoy plenamente convencido de que hay muchas maneras diferentes para empezar todo esto, fue buscar en el principal motor de búsqueda que hay a día de hoy en internet que no es otro que Google. Ahí te crees recambios de segunda mano para coches. En seguida, empezaron a aparecer diferentes resultados de búsqueda, los cuales, me llevaban a diferentes plataformas digitales. Entre todas estas plataformas que tenía frente a mí, se encontraba la que os he recomendado hace tan sólo unos instantes al inicio de este artículo.
Sin pensármelo dos veces, accedí a esa plataforma y pude ver una cosa que me sorprendió bastante. No solamente tenía toda la información que yo podía necesitar de ese desguace, sino que al mismo tiempo también contaba con una gran base de datos a partir de la cual yo podía saber que recambios tenían, en qué cantidad los tenía, cuál era su precio y cuáles eran todas y cada una de sus características. Raudo y veloz me dispuse a buscar lo que necesitaba que no era otra cosa que un espejo retrovisor, una llanta y un tubo de escape. Tengo que admitir que el resultado me dejó bastante sorprendido porque en poco menos de 5 minutos ya estaba realizando el pago de las 3 piezas que necesitaba. Estas piezas llegaron a mi domicilio en cuestión de 3 días y luego únicamente tuve que ir a mí taller de confianza para que procedieran en el montaje.
Me consta, porque así me lo hizo saber la persona de confianza de ese taller, que me ahorré entre un 60 y un 65% en las piezas se compre. Por todo ello, no me queda otra elección que recomendaros que acudáis a un desguace siempre y cuando necesitéis piezas de segunda mano.